Las enfermedades bucodentales, en especial la caries, constituyen un importante problema de salud pública, y sin embargo son fácilmente evitables si se practica diariamente una higiene y alimentación adecuada.
El primer día comenzamos con una conversación con los alumn@s sobre los hábitos que elllos tenían en cuanto a la limpieza diaria. Muchos ya me contaban que diariamente se cepillaban los dientes(algunos se quedaban calladitos sin querer decir que no lo hacían ). A continuación, vimos un DVD con la historia de Dientín, un diente que se le aparece a un niño al que le gusta comer muchas chucherías.
La canción les gustó mucho y la cantamos a menudo. Y también aprendimos una poesía muy facilita que podéis recitarla con ellos :
Lávate los dientes
me dice mamá
los tienes muy sucios
me voy a enfadar
Sobre el cepillito
extiendo la crema
como un gusano blanco
por la carretera
Froto que te froto
¡Qué limpios están!
Como en un espejo
cuando yo me ria
se verá mamá
La siguiente actividad fue la presentación de los utensilios de limpieza bucal, y como tenemos lavabos en clase, practicamos con un cepillito y con pasta de fresa.
Ese día se llevaron los cepillos a casa metidos en una bolsita. Ahora hay que utilizarlos allí
Por último realizamos trabajos de fichas para que afiancen lo que van aprendiendo.
Pero todo esto que hacemos en clase no sirve para nada sin la colaboración de los padres/madres. El papel de la familia reforzando la conducta diariamente es necesario para consolidarla como hábito.
Por ello, la coordinación y colaboración mutua entre la familia y la escuela es la mejor garantía para que el programa educativo de salud bucodental consiga sus objetivos.
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